Coach Supervisión y Mentor Coaching, dos metodologías de desarrollo para coaches

Por Nadia Peeters

Uno de los elementos de más valor para mí cuando me formé como Coach Co-Activo, fueron las sesiones individuales con distintos coaches experimentados, que me daban feedback a las sesiones grabadas que le enviaba, y me ayudaban mejorar como coach. Lo llamaban “supervisión” y al coach que me acompañaba “supervisor”. Cuando años más tarde participé en el diseño del Programa de Certificación en Coaching Dialógico, en la Universidad Francisco de Vitoria, por su puesto incluimos esta práctica en el programa y también lo denominamos “supervisión”. No os imaginéis mi sorpresa cuando al poco tiempo empezaron a llegarme, a través de conferenciantes de Reino Unido y los vientos americanos de la ICF, otros significados de la palabra supervisión. Resulta que, según estos otros sitios del mundo, lo que nosotros hacíamos no era supervisión, sino mentor coaching. Y que supervisión era un apoyo al desarrollo de los coaches totalmente distinto… ¡Vaya!

Os preguntaréis, ¿es tan importante llamar algo de una forma o de otra? En el caso de los coaches ¿no buscamos simplemente un acompañamiento para hacerlo mejor, ser más profesionales, crecer y certificarnos?  

Será por mi formación como filóloga, o porque he tenido que aprender a expresarme correctamente en varios idiomas que no sean mi idioma materno, pero para mi el significado preciso de las palabras es algo que me importa. 

Y aunque me llevé una sorpresa, la distinción que descubrí bajo la capa aparentemente uniforme de la palabra supervisión, me hizo mucho sentido. Todo encajaba mucho mejor. ¿Cuál era entonces esa gran diferencia? 

Mentor Coaching: Feedback sobre las competencias

El mentor coaching es una conversación de feedback, basado en la observación de una sesión real o grabada, donde el mentor, desde un lugar de mayor expertis, comparte con el coach mentorizado sus observaciones con respecto al uso de las competencias de coaching, demostradas en la sesión observada. El coach tomará consciencia de qué competencias está desplegando con efectividad y qué otras tiene que pulir más, y cómo puede hacerlo, para que su coaching tenga un impacto más transformador en sus clientes. El foco del mentor coaching está en la excelencia competencial y el desarrollo de la “técnica” del coaching. Es además un requisito para obtener una credencial de ICF, o para renovar el ACC. 

Creo que podría ser válido incluir el mentor coaching dentro del ámbito más grande de la supervisión. Pero quedarmos solo con esta parte sería dejar de lado algo muy importante y bonito. ¿Qué es entonces la supervisión de coaching?

Supervisión: Una meta-perspectiva de tu práctica

La European Mentoring and Coaching Council (EMCC), otra asociación importante de coaches, define la supervisión como “un espacio seguro para el diálogo reflexivo con un supervisor cualificado, que apoya la práctica, el desarrollo y el bienestar del supervisado”. El coach supervisado trae situaciones de su práctica con clientes sobre las que tiene alguna inquietud, y el supervisor facilita un diálogo de reflexión y aprendizaje colaborativo sobre el caso, para que el coach pueda “ver” lo que antes no veía: patrones en su propia forma de hacer coaching, cómo interfiere como coach en un proceso en particular, influencias externas que se replican en la relación de coaching en forma de proceso paralelo, etc. Igual que en el coaching, donde ayudamos al cliente a descubrir algo nuevo sobre su situación o sobre si mismo, lo mismo hace el supervisor, pero enfocado en la práctica profesional del coach. Además de traer casos de sus procesos de coaching en marcha, el coach también puede hablar de dilemas éticos, explorar sus necesidades de autocuidado para estar en forma para ejercer, o cómo seguir creciendo como coach a nivel personal y de negocio.

Esto se recoge en los objetivos de la supervisión, articulados por EMCC:

• Garantizar que la persona supervisada mantenga los estándares profesionales y éticos adecuados
• Facilitar el desarrollo de la práctica profesional de la persona supervisada
• Apoyar el bienestar de la persona supervisada

Se trabaja con el relato del coach supervisado, en vez de grabaciones de sesiones, y no se evalúa su alineamiento a nivel competencial. 

Como podéis ver, el trabajo de supervisión abarca al coach en su integridad, y proporciona un apoyo valioso y muy necesario para profesionales cuyo labor consiste en sostener el proceso de transformación de sus clientes. 

ICF también reconoce el valor de la supervisión de coaching, y lo considera como una fuente válida de formación continua para renovar una credencial. Recientemente se ha creado un grupo de trabajo de Supervisión y el “ejercicio continuo de reflexión para mejorar su propio coaching” está recogido bajo la nueva Competencia 2 “Encarna una mentalidad de coaching” en su marco de competencias actualizada. Sin embargo en su escala de valoración, el mentor coaching está por encima y es algo obligatorio. Puedes leer más sobre la postura de ICF sobre la Supervisión aquí.

Para EMCC en cambio, y los coaches que quieres acreditarse o renovar su credencial con esta asociación, recibir supervisión periódica es un requisito y una evidencia de una práctica ética y responsable.

¿Quién puede ser mentor coach o supervisor?

¿A quién podemos acudir para mentor coaching o supervisión? Los formadores de programas de coaching son expertos en el desarrollo de las competencias en los participantes de sus programas, y desde siempre les han acompañado a alcanzar un nivel profesional de acuerdo con los estándares competenciales. ICF exige que el mentor tenga una credencial igual o superior a la del coach mentorizado, y en el caso de ser ACC, el mentor debe haber renovado una vez su credencial, para garantizar una experiencia de al menos 3 años más que el mentee. ICF también ofrece una formación para evaluadores (PCC Assessor Training) que propone un sistema de evaluación basado en indicadores que evidenciarían la presencia o ausencia las competencias de coaching en una grabación. Para quien quiere ejercer de mentor, comprender este sistema de evaluación es de mucha utilidad para enfocar el trabajo con sus mentees. 

Ejercer como supervisor de coaching requiere una formación específica, donde el supervisor adquiere las competencias y la metodología para poder desarrollar este trabajo. EMCC tiene una credencial específica para supervisores, el ESIA. La ICF actualmente no ofrece sellos en este ámbito. Además, es importante que el supervisor esté acreditado como coach y tiene supervisión para su propio trabajo. 

Si quieres saber más sobre los beneficios de la supervisión y de formarse como supervisor, te invito a conectarte a nuestro webinar gratuito “Cómo convertirte en supervisor de coaching y mentoring”, el 7 de julio de 17:00-18:00h (CEST). 

Nadia Peeters